La vivencia de una práctica profesional desde un museo en contingencia sanitaria
En épocas complejas como lo ha sido el 2020 con nuestro museo cerrado en gran parte del año y sus funcionarios con teletrabajo, tampoco estuvo ausente la experiencia de los estudiantes en práctica en nuestra unidad y que a pesar de todas las dificultades mostraron lo mejor de su capacidad de adaptación para vivir una experiencia laboral en un museo.
Fue un total de cinco estudiantes de las carreras de diseño y educación de párvulos. Javiera Gómez y Esperanza Nuñez, alumnas de diseño de la Universidad Santo Tomas y Mayor respectivamente. También las alumnas de la Universidad de Chile de educación parvularia, Javiera Ardiles, Martina Corales y Sofía Cerda. Todas ellas entregando lo mejor de sus conocimientos.
La voz de la experiencia
Sofía Cerda, estudiante de educación de párvulos de la Universidad de Chile fue parte de este destacado grupo y nos contó cómo vivió esta experiencia de aproximación a su futura vida laboral, aunque en un espacio diferente como lo es un museo.
Sofía desarrolló su práctica desde Julio a diciembre del 2020, llegó buscando un espacio pedagógico diferente a los jardines infantiles. "Me llamó la atención el museo, porque trabajan la arqueología y me pareció un interesante desafío mezclar la pedagogía con el patrimonio, historia y arqueología".
Durante la práctica Sofía explicó que aprendió cosas distintas a las entregadas en su formación, es el caso de desarrollar un proyecto (planificar y ejecutar) y como relacionarse con la comunidad pero también, añade, aprendió como trabajar en equipo a pesar de encontrarse en teletrabajo una situación distinta a lo tradicional.
Ante la consulta sobre como se proyecta la experiencia vivida en el museo hacia su carrera añade: "La experiencia en el museo es un muy buen espacio para potenciar más la pedagogía y acercarlos a la infancia. Hay mucho trabajo por hacer y nosotras como educadoras de párvulos tenemos la tarea de abrir estos espacios donde los niños y niñas puedan participar y ser protagonistas".
Sobre su mirada crítica a las mejoras que debiera tener el museo desde su perspectiva comentó que sería necesario aumentar la dotación de funcionarios en el área de educación, lo que permitiría un trabajo más sostenido y organizado en temas educacionales.
A pesar de todo, indica que recomendaría realizar una práctica profesional en un museo sobre todo si hay interés en potenciar el conocimiento del patrimonio para las futuras generaciones.
Actividades desarrolladas
Dentro de todas las actividades desarrolladas por las practicantes es necesario mencionar que Javiera Gomez colaboró con las gráficas del distanciamiento social y en la creación de piezas gráficas para la difusión de la colección. Esperanza Nuñez, diseñó "Guía Educativa para Primera Infancia y Primer Ciclo Básico", además de aportar con su talento en una segunda guía para educación media.
En cuanto a las educadoras de párvulo, Javiera, Martina y Sofía desarrollaron gran parte del trabajo para la muestra virtual "Mi Patrimonio", que se desarrolló en conjunto con Junji.
No cabe duda que la juventud y la capacidad de adaptación van de la mano y con la experiencia vivida en un año complicado, las futuras profesionales estarán preparadas para condiciones complejas y diferentes, sin duda un ingrediente altamente valorable hoy en día en el mercado laboral.