La cultura El Molle cuenta con objetos de factura muy pulcra. Entre estos destaca el trabajo en greda de vasijas de superficie café alisada o negra pulida y bruñida, muchas veces decoradas bajo la técnica de incisión y modelado. También sobresalen una serie de adornos corporales: collares y pulseras de concha, malaquita y turquesa; placas pectorales y aros de cobre, plata y oro; y adornos que comprenden la perforación labial como los tembetás, elaborados en piedra de distintos colores.