La iniciativa de realizar talleres educativos de verano nace en 2018, siguiendo el ejemplo de otros museos públicos pertenecientes al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que aprovechando el término de clases, ofrecen actividades recreativas con un fuerte enfoque educativo, desde lo que llamamos educación no formal, difundiendo de esta manera el valor de las colecciones patrimoniales que resguardamos. 

De esta manera, y como segundo año consecutivo, durante un mes el Museo del Limarí ofreció a la comunidad local diferentes talleres que ponen en valor el patrimonio, utilizando para ello particularmente el arte y el reciclaje para crear y comunicar lo aprendido. Ahora bien, a diferente del anterior, este año contamos con el apoyo de monitores externos, quienes de manera voluntaria quisieron colaborar con esta iniciativa, poniendo a disposición sus conocimientos y experiencia, con lo cual se logró generar cinco talleres en los que participaron personas de todas las edades. 

El primero de estos talleres fue realizado por el artista visual ovallino, Marcelo Sauvageot, quien trató el tema del arte didáctico a través de la experimentación de la forma, los colores y el paisaje. El segunda taller, por su parte, estuvo dirigido por la artesana Jeanette Olivares, quien nos enseñó técnicas para reutilizar nuestros residuos domiciliarios como las bolsas y botellas plásticas, generando con ello entretenidos accesorios. El tercer taller, fue dictado por la artesana tradicional Tomasa Tabilo, quien a través del tejido en telar, nos invitó a recrear formas diaguitas inspiradas en las piezas de la exposición permanente del museo. El cuarto taller, mientras tanto, lo realizó la profesional del PAR Explora Coquimbo, Claudia Farías, quien nos compartió sus conocimientos sobre astronomía, aprendiendo así sobre las diferentes fases de la luna, las constelaciones, el Sol y las distancias en el universo. Por último, el quinto taller fue dirigido por monitores del museo, quienes abordaron el tema de los diseños en la cerámica diaguita, los monumentos nacionales y la historia ferroviaria de Ovalle.

Fue así como se logró convocar a más de cien personas de todas las edades e intereses, en estos talleres que fueron fruto del trabajo en conjunto entre el museo y la comunidad de artistas, artesanas e instituciones colaboradoras, a quienes agradecemos profundamente su dedicación y tiempo entregado.

Cabe señalar también, que otra de las innovaciones introducidas este año, corresponde a las encuestas realizadas por el museo a las y los participantes con el objetivo de recoger sus opiniones, para tener un mayor conocimiento sobre el impacto que este tipo de actividades tiene sobre la comunidad local y la importancia del museo como un actor relevante en la educación de todas y todos.

Las opiniones dejadas las niñas, niños, jóvenes y adultos que participaron de estos talleres, nos señalan que vamos por el camino correcto, que es importante darle espacio a la educación más allá del colegio y que compartir en familia nos hace más felices.